El Canal du Midi es impresionante por sí solo, pero no se pierda las numerosas estructuras que lo rodean y que le sorprenderán.

Las 9 esclusas de Fonseranes y el gradiente de agua

Visita obligada en Béziers Méditerranée y auténtico lugar para vivir, las 9 esclusas de Fonseranes ofrecen un marco agradable y variado para pasear cerca del Canal du Midi. Con sus 8 esclusas y 9 dársenas, ¡el recinto ofrece una vista privilegiada de una estructura titánica! Pierre-Paul Riquet fue el impulsor de su nacimiento, y el cine inmersivo le ayudará a conocer mejor su vida y las etapas de este inmenso proyecto de construcción.

Las 9 esclusas de Fonseranes, antaño utilizadas para facilitar el paso de los barcos dedicados al comercio, representan hoy en día una auténtica atracción turística, con numerosos visitantes que acuden a descubrir el Canal du Midi y sus alrededores. Visite el Canal du Midi.

Es un lugar ideal para realizar actividades para todas las edades y gustos, así que no olvide hacer una parada cuando esté aquí. Entre cruceros, excursiones en bicicleta y a pie, y actividades ofrecidas por la oficina de turismo, ¡nunca se aburrirá!

Justo detrás de las esclusas, no dejará de ver un curioso artilugio, vestigio de un proyecto pasado… ¡La pendiente de agua! Este proyecto, ahora abortado, pretendía facilitar el paso de las barcazas más anchas y llevar barcos de un punto a otro gracias a su máquina sobre ruedas.

El «Pont-Canal»

En la parte inferior de la colina de Fonseranes, el canal du Midi choca contra el río Orb. Las barcazas debían atravesarlo para llegar a la otra parte del Canal. Pero las violentas riadas causaron muchos naufragios. Se cerró el brazo del canal hacia el Orb y se derivaron sus aguas y el tráfico hacia un puente-canal sobre el Orb, inaugurado en 1858.

El puente de Caylus (cers)

Es la última obra de ingeniería del canal du Midi en el territorio de Béziers Méditerranée. Se trata de un «puente Riquet», por lo tanto construido al mismo tiempo que el canal. No obstante, fue elevado en la década de 1970 para que pudieran circular gabarras de mayor tamaño (llamadas Freycinet).

Túnel de Malpas (Nissan-lez-Ensérune)

Realizado en un año, el túnel de Malpas (el «paso malo») es una de las proezas de ingeniería de Paul Riquet y el símbolo de su obstinación. Al pie de la colina de Ensérune, perforó en una roca frágil un túnel fluvial de 173 m de largo, 8,5 m de alto y 6 m de ancho, para evitar un largo desvío. Riquet lo llevó a cabo a pesar de la oposición de Colbert.