LE FOUR BANAL DE MONTBLANC

Existe desde la época medieval. Y durante siglos, todos los habitantes de Montblanc, a cambio de una retribución al señor, cocieron su pan en este horno comunal, situado en el centro del pueblo

Las "banalités" fueron abolidas durante la Revolución, pero en 1814, varios montblancers volvieron a abrir el horno: eran 977 copropietarios, es decir, casi todos los hogares del pueblo
Raymond Jani, secretario judicial residente en Montblanc, redactó los estatutos para la administración del horno. Esto continuó hasta 1924. Entonces los panaderos abandonaron el horno comunal.

Acaba de ser restaurada y se ha despojado de los edificios que la rodeaban, construidos en 1843 y 1896
Es el aspecto primitivo del horno comunal, así como la última amasadora utilizada, los que son visibles hoy en día, testigos de un pasado en el que la noción de comunidad del pueblo se forjaba simplemente horneando el pan.